El término esclavitud generalmente se asocia con un fenómeno del pasado, pero en la realidad esto no es del todo cierto, este sistema de opresión persiste en nuestros días. Actualmente existen distintas formas y modalidades, que evidencian que la esclavitud no ha terminado, sino que evolucionó.
En el último informe de la Walk Free Foundation (WFF), (organismo que colabora con la OIT) se indicó que la esclavitud moderna aún encadena a más de 40 millones de personas alrededor del mundo, por ello su erradicación constituye un desafío y un objetivo primordial del Derecho del Trabajo moderno.
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Una de las modalidades que engloba la esclavitud moderna es el trabajo forzoso, este a su vez adopta diferentes formas, incluyendo la servidumbre por deudas o la trata de personas, situaciones en las cuales las personas a través de amenazas, violencia, intimidación, abuso de poder o engaño, son privadas de la libertad para controlar su cuerpo y elegir un trabajo.
Estas víctimas generalmente pertenecen a grupos vulnerables, que incluyen mujeres, niños y jóvenes que se ven obligados a prostituirse, o a realizar trabajos de forma involuntaria en condiciones infrahumanas por los que generalmente no cobran ni un centavo.
En Perú, se ha manifestado un creciente compromiso por parte de las autoridades nacionales y regionales por erradicar esta problemática, tratando de cumplir con los parámetros internacionales de trabajo decente.
Una de las ultimas estrategias adoptadas está relacionada con la sensibilización acerca de este delito, incluyendo información, indicios para su detección y canales de denuncia, con el propósito de reducir su tolerancia, por ello el Poder Ejecutivo a través de la Resolución Ministerial N°020-2020-TR, declaró que el 1 de febrero de cada año será oficialmente el “Día de la Lucha contra el Trabajo Forzoso”. Esta fecha se eligió debido a que el 1 de febrero de 1960 el Estado peruano ratificó el Convenio N°29 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el cual define el trabajo forzoso y establece los compromisos de los Estados parte para prevenirlo y erradicarlo.
Escrito por: Abg. Jessica Navarro