El Instituto para la Mujer, la Paz y la Seguridad de la Universidad de Georgetown, desarrolla anualmente un estudio donde evalúa en qué países es más fácil ser mujer. El Índice Global de Paz y Seguridad de las Mujeres (WPS por sus siglas en inglés) ofrece una de las medidas más completas acerca del bienestar de las mujeres a nivel mundial, debido a que toma en cuenta indicadores relacionados con la inclusión social, sentido de seguridad y el acceso a la justicia, y a la vez examina cuestiones que van desde los años de escolarización, inclusión financiera, empleo femenino, uso de móviles hasta la violencia en el seno de la pareja.
En el documento se detallan los países más peligrosos y lo más seguros para las mujeres, el Perú se ubica en el puesto 69, de un total de 167 países examinados en todo el mundo durante el período 2019-2020. En el reporte se observa el excelente desempeño de Noruega posicionándolo en el mejor lugar, y en contraste a Yemen, con la peor calificación.
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Una de las prioridades en las agendas mundiales actuales, es lograr la igualdad de género. A pesar de los arduos esfuerzos de la comunidad y distintas organizaciones, los estudios evidencian que las mujeres aún se enfrentan a injusticias, exclusión y violencia. En el Perú la peor puntuación obtenida se refiere a la seguridad comunitaria, que incluye delincuencia común y violencia en la pareja. Según el INEI el 63,2% de las mujeres de 15 a 49 años de edad han sido víctimas de violencia familiar alguna vez en su vida por parte de su pareja, es decir que, en más de la mitad de los hogares del país las mujeres viven o han vivido violencia, esta realidad empeora en algunos departamentos como Cusco, donde las cifras se elevan a 8 de cada 10.
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Sin duda este ranking nos proporciona otra herramienta para evaluar los logros alcanzados en cuanto a igualdad, y a la vez identificar los aspectos en que aún se debe trabajar. Una vez más deben despertarse las alertas, por ser la violencia de género una de nuestras áreas más deficientes. Este es el factor que en nuestra sociedad más ha socavado la lucha por la inclusión y justicia para las mujeres, las medidas adoptadas, aunque son significativas no redundan en soluciones, necesitamos más estrategias de corto, mediano y largo plazo que promuevan y logren el bienestar, el desarrollo, la integración económica y social, las oportunidades y los derechos igualitarios de todas nuestras mujeres.
Escrito por: Abg. Jessica Navarro