La infodemia y el peligro de la desinformación

Paralelamente al avance del coronavirus, se ha escuchado mucho acerca de un concepto que también está dejando gran impacto por estos días: la “infodemia”, una práctica que consiste en una sobrecarga de información (tanto cierta como falsa) acerca de la pandemia y que aumenta el pánico o la angustia en la sociedad.

En medio del masivo y creciente confinamiento por el coronavirus (COVID-19), las redes sociales toman un papel determinante. Con la adopción del aislamiento social obligatorio en buena parte del mundo, plataformas como WhatsApp, Facebook, Twitter y otras apps digitales han adquirido una dimensión completamente nueva dentro de la vida cotidiana de todos, fungiendo prácticamente como las únicas vías de comunicación entre familias, amigos, compañeros de trabajo y en algunos casos con el gobierno.

Internacionalmente a grandes entes como la Organización Mundial de la Salud (OMS) les preocupa que durante la batalla contra la pandemia del COVID-19, también se deban luchar contra la infodemia. Este órgano acuñó este término para referirse a la sobreabundancia informativa falsa y a su rápida propagación entre las personas y medios, lo que dificulta acceder a fuentes y orientación fiables cuando se necesita.

Ante el escenario de la actual emergencia sanitaria, se han incrementado algunos indicadores de la transformación mediática, los medios digitales son lo más consumidos mientras que los medios impresos y canales tradicionales como la radio pierden recepción. Entre los gobiernos, empresas y personas, las redes sociales se posicionan como las principales vías de comunicación.

Leer Más: Colegio Médico del Perú: levantar cuarentena sería un error

Leer Más: Empresas no podrían disminuir sueldos unilateralmente

Los vacíos que hasta ahora existen en el conocimiento científico del Covid-19, se complementan con prejuicios,  y una mezcla de emociones que son caldo de cultivo perfecto para personas e incluso empresas que se dedican a crear contenido falso para reafirmar los imaginarios sociales. La emisión inescrupulosa, y no contrastada de datos no precisos como fechas, estadísticas y propuestas de tratamiento generan un estado de tranquilidad cognitivo, que se asocian a transmitir certezas en cuanto a muchos mitos acerca del virus.

Las colectividades actuales no dejan de estar conectadas, la expansión de la desinformación se debe principalmente a la combinación de ignorancia y manipulación de información, por ello el peligro de este neologismo que también deteriora la salud porque se viraliza el miedo, lo que genera pánico, confusión y caos.

En este momento es deber de todos luchar contra la difusión de rumores acerca del coronavirus, la información siempre debe estar basada en pruebas, por ello al momento de compartir contenido debe hacerse de forma consciente para evitar contribuir a la difusión de información dudosa. Las recomendaciones e instrucciones siempre deben partir de la comunidad científica y de las autoridades.

Súmate al esfuerzo por controlar esta emergencia sanitaria, el Perú está en nuestras manos, sigamos las recomendaciones de nuestro Gobierno, quédate en casa”

Escrito por: Abg. Jessica Navarro

Leave a Comment

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *