José Arista, ministro de Economía y Finanzas, informó, tras la sesión del Consejo de Ministros, que se ha aprobado una norma que permitirá el cobro del Impuesto General a las Ventas (IGV) a las plataformas digitales de intermediación (tales como Netflix y Airbnb), a través del sistema bancario.
Bajo el amparo de las facultades delegadas por el Congreso de la República, el ministro indicó que se aprobaron dos decretos legislativos. El primero, referido al cobro del IGV a las plataformas digitales de intermediación; y el segundo, referido al pago de las transacciones de venta de acciones o valores que se realizan fuera de la Bolsa de Valores.
“Hoy [31 de julio] se aprobó la norma en la cual, a través del sistema bancario, por cada transacción, se detrae el 18% de los servicios que cobran ellos por la intermediación o por la prestación directa de servicios digitales y de bienes a través de internet; y por la intermediación a través de plataformas digitales entre la oferta y demanda de bienes y servicios”, explicó.
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Cabe recordar que, hasta ahora, el Estado no tenía previsto el mecanismo para que estos contribuyentes paguen los impuestos correspondientes (especialmente, el IGV): “Hay muchas plataformas de servicios digitales y de intermediación entre la oferta y la demanda que prestan servicios a consumidores del mercado interno y ellos están fuera del país. Y es muy difícil hacerles a ellos que tributen, a pesar de que las normas dicen que tienen que pagar impuestos”, declaró el funcionario.
Por ello, era necesario brindarle a la SUNAT una herramienta que le permita empezar a fiscalizar estos negocios que actualmente no están contribuyendo al fisco.
Si bien, es necesario esperar un par de meses para la adecuación de la medida a través de las modificaciones de los sistemas, tanto de la SUNAT como del sistema bancario, se puede decir que estos servicios serán gravados con el impuesto a partir de agosto. Lo más importante, en palabras del ministro Arista, es que se va a otorgar a la SUNAT la información necesaria para aquellas personas que se dedican a esta actividad de manera consuetudinaria, también paguen el impuesto a la renta.
“Porque hasta ahora lo que se ha observado es un altísimo nivel de evasión del pago del impuesto a la renta de las personas que se dedican a esta actividad”, enfatizó.
Con información de El Peruano