Cerrar una empresa en Perú va más allá de bajar la cortina. El proceso involucra decisiones legales, gestiones ante SUNARP y SUNAT, y el respeto a derechos laborales. Aunque “disolución” y “liquidación” suenan parecidas, representan etapas distintas y complementarias que definen el fin de la vida empresarial.
Disolución, liquidación y extinción: ¿cómo se diferencian?
Las 3 etapas clave para cerrar una empresa en Perú son
- Disolución: Es el inicio formal del cierre. Los socios o accionistas acuerdan detener operaciones. Desde este momento, la empresa deja de generar actividad comercial.
- Liquidación: Se nombra a un liquidador que vende activos (bienes, dinero, inventario) para pagar impuestos y deudas. La razón social debe incluir “en liquidación” mientras dure el proceso.
- Extinción: Es la última fase. La empresa desaparece del registro público, se cancela su RUC, y se designa un responsable para custodiar los documentos contables por cinco años.
Impacto del cierre en los trabajadores
Cerrar una empresa implica cumplir con todos los compromisos laborales:
- Pago de sueldos pendientes
- Gratificaciones truncas y vacaciones
- Compensación por Tiempo de Servicios (CTS)
- Indemnizaciones si no hay causa objetiva para el cierre
Facilitar acuerdos o incentivos puede suavizar la salida de personal y reducir conflictos legales posteriores.
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¿Se puede cerrar sin motivo?
No. La disolución debe basarse en razones legítimas:
- Vencimiento de plazo
- Pérdidas graves o inactividad prolongada
- Falta de socios o decisión judicial
- Imposibilidad de continuar el giro empresarial
Riesgos de errores en el proceso
No dar de baja correctamente el RUC o dejar impuestos pendientes puede generar multas y fiscalizaciones. Además, si no se inscribe la extinción en registros públicos, la empresa podría seguir apareciendo como activa, con obligaciones y responsabilidades legales.
¿Cuánto tiempo tarda?
Entre 4 a 6 meses. Todo depende de la puntualidad con la que presentes la documentación, respondas observaciones y completes los registros oficiales.
Cerrar una empresa de forma responsable te protege de sanciones y asegura un proceso ordenado.
Escrito por Grupo Verona