Los contratos de trabajo sujetos a modalidad son una herramienta flexible que permite a las empresas contratar trabajadores para atender necesidades específicas, como el incremento de la producción, la sustitución de trabajadores o la realización de una obra o servicio determinado. Estos contratos tienen una duración limitada, por lo que son una opción adecuada para las empresas que necesitan cubrir necesidades temporales o accidentales.
Tipos de contratos de trabajo sujetos a modalidad
En la legislación laboral se han establecido los siguientes tipos de contratos de trabajo sujetos a modalidad: por inicio de nueva actividad, por necesidades de mercado, por reconvención empresarial, ocasional, de suplencia, de emergencia, para obra determinada o servicio específico, intermitente, y de temporada.
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Ventajas para las empresas:
- Flexibilidad: permiten a las empresas contratar trabajadores para atender necesidades específicas, sin tener que asumir un compromiso de permanencia.
- Ahorro de costos: Ayudan a las empresas a ahorrar costos, ya que no tienen que pagar beneficios sociales como la CTS o el seguro de salud.
- Reducción de riesgos laborales: Permiten que las empresas reduzcan los riesgos laborales, porque no tienen que asumir la responsabilidad por la salud y la seguridad de los trabajadores.
Ventajas para los trabajadores
- Oportunidad de empleo: Ofrecen a los trabajadores una oportunidad de empleo, incluso cuando el mercado laboral es competitivo.
- Experiencia laboral: Pueden ayudar a los trabajadores a adquirir experiencia laboral y a desarrollar sus habilidades.
- Ingresos adicionales: Proporcionan a los trabajadores ingresos adicionales para complementar sus ingresos regulares.
Escrito por: Grupo Verona