Su propósito es alcanzar poder y reconocimiento
Las condiciones laborales suelen causar ansiedad, tensión y estrés; el caso es, que las personas que sufren de workaholic sienten ese malestar pero cuando no están en sus áreas de trabajo. El workaholic es una conducta disfuncional producida por la obsesión por el trabajo, afectando directamente a la persona que lo padece, debido a que no le permite desarrollar el resto de los pilares de su vida.
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Esta condición se caracteriza por la necesidad excesiva e incontrolable de trabajar “sin obligación” explicita, comportamiento que puede tener repercusiones directas en la salud de la persona, debido a que se sienten irritados, con ansiedad, depresión, insomnio, estrés y sufren de presión arterial muy alta, porque recurren al trabajo como forma de escape a sus problemas personales.
Pero no todas las connotaciones de las personas que sufre de workaholic son malas, pues su jefe y sus compañeros en el trabajo suelen verlo como referencia laboral y ejemplo a seguir. Se trata de una persona que más tiempo dedica a sus proyectos, quien siempre se ve implicado en la consecución de éxitos de la empresa porque trasmiten la sensación de siempre estar motivados, lo que los lleva a recibir recompensas como ascensos, poder y remuneración.
La persona que sufre esta condición debe aprender a equilibrar su vida personal con la profesional, porque a largo plazo esta obsesión puede tener repercusiones en la salud mental.
Escrito por: Lic. Claudia Bolívar