A través de una resolución de Consejo Directivo, la Sunass aprobó “disposiciones especiales para asegurar el control de las facturaciones basadas en diferencias de lecturas de medidor en el marco del estado de emergencia nacional”.
Así, dentro del procedimiento regular existente frente a consumos atípicos (como los hallados hasta junio) se establece que la empresa operadora deberá inspeccionar las instalaciones sanitarias de la vivienda para determinar si existe alguna fuga o problema que haya motivado el aumento de consumo.
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Sin embargo, dado que en un contexto de emergencia como el vivido por la pandemia no podría realizarse una inspección, la Sunass permite a las empresas operadoras que detecten consumos atípicos (y que no puedan realizar la inspección interna de las instalaciones sanitarias, por negativa del usuario) facturar por promedio histórico de consumo. Este régimen de facturación estará vigente para las facturaciones pendientes de emitir y hasta dos meses después de finalizado el estado de emergencia nacional.
Asimismo, la Sunass recomienda a la población revisar periódicamente sus instalaciones sanitarias, a fin de advertir fugas internas, visibles o no visibles, para evitar el desperdicio de agua y el incremento excesivo de la facturación.
Escrito por: Grupo Verona