La aplicación del blockchain en el sector financiero ha dado lugar a Los Smart Contracts, o en español contratos inteligentes, que son acuerdos programables de manera digital que se asientan en una cadena de bloques, en el cual se programan unas condiciones a cumplir, que se ejecutan en el momento que se realizan esas condiciones. Los contratos inteligentes son la evolución natural de los contratos físicos, teniendo fundamentalmente los mismos elementos: el consentimiento voluntario de las partes, objeto del contrato (bien o servicio), y una causa justa, verdadera y lícita, pero superando algunas de las mayores limitaciones que tienen los contratos que utilizamos actualmente, entre las cuales se pueden mencionar:
- Modo de escritura: Sustitución del lenguajenatural, por un lenguaje virtual, lenguaje de programación informática: Esto quiere decir que al igual que cada programa de computadoras o aplicación móvil, estos están programados para realizar una serie de tareas, previo cumplimiento de las instrucciones introducidas.
- Modo de cumplimiento: no está sujeto a la interpretación de ninguna de las partes, es decir, el requisito exigible solo es que se cumpla la condición establecida, ejecutando automáticamente la consecuencia a dicha acción.
- Implicación legal: No requiere de un intermediario (como el notario) ya que el contrato en sí es el intermediario de confianza, reduciendo así los costes y el tiempo de las interacciones.
Se puede afirmar que los contratos inteligentes aportan transparencia, previsibilidad, control y facilidad de cumplimiento a las relaciones contractuales a la vez que mitigan los riesgos asociados con la participación humana.
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Las posibilidades de los smart contracts, hasta ahora son, incalculables: servicios financieros, energéticos, sanitarios, públicos, por mencionar solo algunos.
Se está evolucionando a un nuevo modelo de negocio y se prevé que esta herramienta hará posible una de cada cinco transacciones globales en el año 2020 y será la estrategia financiera del 60 por ciento de los bancos.
Escrito por: Abg. Jessica Navarro