La aparición del coronavirus en el mundo ha sido totalmente inesperada, así mismo su desarrollo se tornó bastante impredecible. Por sus características variables, todos los sectores de la economía, incluyendo las empresas, actualmente no pueden pronosticar fehacientemente cómo evolucionará esta situación, sin embargo, es importante tener en cuenta, que esta como las demás crisis de origen no financiero, pueden causar impacto en todas las áreas del negocio, en base a ello se están tomando todas las medidas posibles.
En principio, las estrategias para volver a operar se diseñan siguiendo las recomendaciones y normas pautadas por las autoridades sanitarias, bajo esta premisa las empresas están poniendo en marcha planes de acción que les permitan, como prioridad, proteger a sus profesionales, y a la vez minimice el potencial de impacto sobre el negocio.
En nuestro país, la situación en este sentido se agudiza debido a que, más de la mitad de los trabajadores están empleados en el sector no estructurado, es decir informal, en el que no cuentan con protección social para recibir atención sanitaria y no existen mecanismos de aplicación de las normas relacionadas con la salud y seguridad dentro del trabajo.
En el tejido empresarial se pueden presentar dos situaciones que se deben considerar al momento de fijar los lineamientos de salud y seguridad que se adoptaran para desarrollar sus operaciones, estas son:
- Empresas que ya estaban expuestas a riesgos biológicos, por ejemplo, el sector sanitario, al que se añade este virus a los que ya tenían presentes.
- Empresas que no tenían en su actividad el riesgo de exposición a agentes biológicos, pero aun así deben aplicar los lineamientos de la autoridad sanitaria para evitar la propagación del virus en los centros de trabajo.
En el primer caso, se trata de una ampliación de la acción preventiva, mientras que, en el segundo, ante una acción sanitaria global.
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Ante este nuevo escenario, algunas empresas están adoptando entre sus medidas:
- Reforzar los servicios de atención médica, para facilitar la detección de cualquier trabajador que pudiera estar infectado
- Dotar a los equipos médicos de herramientas adecuadas de protección, necesarios para evitar el riesgo de contagio.
- Elaborar y ejecutar programas o actividades de capacitación en la promoción y prevención de riesgos.
La salud de los trabajadores y la prevención de enfermedades demandan cada vez más profesionales relacionados al sector salud, para realizar estas tareas, especialmente la vigilancia para detectar a tiempo posibles peligros y evaluar los riesgos, con acompañamiento de las demás regulaciones que se han creado para luchar contra la pandemia.
Ahora más que nunca, para las organizaciones, la tarea de resguardar la salud de los trabajadores, a través de, múltiples estrategias, incluyendo la presencia de profesionales de la salud, es de vital importancia, tanto para procurar el bienestar físico, mental y social de los empleados, como para garantizar un ambiente de trabajo seguro y sano, que al final se verá reflejado en la productividad del negocio.
Súmate al esfuerzo por controlar esta emergencia sanitaria, el Perú está en nuestras manos, sigamos las recomendaciones de nuestro Gobierno, quédate en casa”
Escrito por: Grupo Verona