La Auditoria Forense es un tipo de auditoria especializada que se basa en la obtención de evidencias para luego ser convertidas en pruebas para así comprobar la existencia de delitos o solventar controversias legales. Para una efectiva Auditoria Forense, esta debe estar reforzada por procedimientos legales de investigación logrando así reducir la impunidad cuando se cometan delitos económicos y financieros, tales como la corrupción administrativa, el fraude a niveles corporativos y el lavado de activos.
Para lograr la prevención, detección y posteriormente la investigación de dichos delitos, es necesario tener una serie de conocimientos, habilidades y destrezas en el área contable, financiera, jurídica e investigativa para adquirir las pruebas concluyentes que requiere la justicia para dictar sus sentencias. En este sentido, normalmente los auditores cuando auditan estados financieros consideran dos tipos de fraude como lo son: informes financieros fraudulentos y el lavado de activos. No obstante, dichos fraudes también pueden abarcar desde robos de montos menores, por parte de los empleados y el comportamiento improductivo, hasta los ya mencionados (lavado de activos). Por otro lado, dichos auditores son los únicos responsables de adquirir la suficiente seguridad de que se detectan errores materiales, bien sea por errores o fraudes.
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Actualmente, las empresas se encuentran muy expuestas a fraudes, por ello las mismas se deciden a contratar a un auditor para que revise de acuerdo a su experticia, asuntos de control para lograr determinar los factores que dan inicio a los fraudes; recomendando una vez finalizado su trabajo, planes para aminorarlos.
Escrito por: Lic. Cs. Fiscales. Fernando Parra