Se puede conceptualizar el delito de lavado de activos como la vía de tránsito a través de la cual, los capitales de origen ilícito se agregan al mercado económico legal con una fachada de legitimidad. El Lavado de Activos no solo se lleva a cabo en concordancia a los bienes originarios de la comisión de un solo delito previo o delito fuente, se ha evidenciado a través de estudios criminológicos, que estos activos generalmente proceden de la ejecución de varios delitos cometidos organizadamente. Por tanto, estudiar este delito no puede hacerse de forma aislada y desligada de los componentes criminológicos que revelan sus causas y formas de aparición, en especial, su estrecha relación con el complejo mundo de la criminalidad organizada, es decir, en el plano criminológico el delito de Lavado de Activos se encuentra fuertemente vinculado a la llamada criminalidad organizada.
Este delito y formas de actuación delictiva han tomado relevancia en los últimos años en el Perú, debido a las graves lesiones a determinados bienes jurídicos Estatales, que representó una seria amenaza para el desarrollo, ya que sus efectos impactan sobre las estructuras gubernamentales, reduciendo la capacidad para proveer servicios, proteger a las personas y mantener la confianza de los ciudadanos e inversionistas en el gobierno. Hechos por los cuales el Estado se ha visto en la obligación de crear reglas de conductas que prohíban incurrir dentro del tipo penal y sancionarlas si es que ocurren, aunado a la estandarización de los sistemas de información financiera de las instituciones públicas que luchan contra la criminalidad de manera desagregada, Sin embargo, este proceso aún está en evolución, debiéndose mejorar antes de enfatizar en las actividades de control y represión, el efecto de los vacíos legales con el propósito de combatir la delincuencia organizada de forma más eficaz.
Escrito por: Abg. Jessica Navarro