Con la revolución que están presentando los estándares económicos actuales, en donde las economías mundiales se expanden, ya no resulta cómodo hablar de normativas locales, esto sin duda ha incrementado la necesidad de integrar un mismo lenguaje contable y financiero. Las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) son usadas en muchas partes del mundo, actualmente alrededor de 75 países obligan el uso de las NIIF, o parte de ellas, bien sea a través de su aplicación directa o adaptando sus legislaciones nacionales.
La aplicación de estas normas, ofrece la posibilidad de establecer lineamientos reguladores, en el proceso de elaboración y presentación de información financiera obtenida de las entidades económicas. Estas condiciones de operación unificadas, permiten que la información de los estados financieros sea comparable y transparente, otorgando la ventaja de definir decisiones más acertadas, ayudando así a que los inversores y participantes de los mercados de capitales del mundo, optimicen su situación financiera.
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La implementación de NIIF en los sectores empresariales, nace por la necesidad de expansión más allá de las fronteras nacionales, aunado a la pretensión de brindar servicios que se sustenten en normas contables uniformes. La aplicación de estas normas de información, implica por tanto el poder contar con una herramienta de proporciones globales, que brinda ventajas en términos financieros, y reduce exponencialmente la diversidad y complejidad de ordenamientos, estandarizando los sistemas de aplicación que manejan las compañías. Así mismo permite minimizar los costos, preparando estados financieros enmarcados dentro de los parámetros internacionales, que puedan ser interpretados por los inversionistas sin atravesar procesos de conversión.
Escrito por: Abg. Jessica Navarro