Ante la difícil situación que supone la actual cuarentena, y sus continuos prolongamientos, tanto para arrendadores como inquilinos, Marybell Jara, abogada civil y comercial del Estudio Linares Abogados, comenta para El Comercio tres opciones para poder renegociar contratos de alquiler y afrontar este contexto.
La primera opción que Jara comenta es la nulidad de intereses; es decir, que las partes acuerden que los pagos de renta realizados luego del plazo no generen intereses. De esta manera se otorga la facilidad de que el inquilino continúe el contrato pero sin generarse intereses por mora o penalidades en su contra si demora un poco más en pagar el alquiler.
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Otra opción es pactar una reducción temporal de la renta (o un fraccionamiento de la misma) mientras dura la situación de inamovilidad social obligatoria. Esta alternativa permite también que el inquilino mantenga el uso del bien, y es recomendable cuando este ha mostrado una conducta regular a lo largo del contrato.
Finalmente, la tercera opción es acordar la suspensión del pago de la renta; esta opción es recomendable como una alternativa solidaria para inquilinos cuya actividad comercial se encuentre prohibida durante el periodo de cuarentena y, por tanto, no pueda generar ingresos para cumplir con el pago correspondiente.
En todos estos casos es preciso fijar claramente el plazo que durará la medida, si podrá ser renovada o no, así como asegurar que los nuevos pactos no ocasionarán la resolución del contrato o futuras demandas de desalojo.
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Escrito por: Grupo Verona