Nuestro país es uno de los más afectados por la pandemia de coronavirus, con 772.000 contagios y 31.000 fallecidos, el gobierno ha enfocado sus esfuerzos en contener el virus y reactivar la economía. Entre de los impactos más graves de esta epidemia también se encuentra la deserción estudiantil, a consecuencia de las necesidades de ir a trabajar o las dificultades de acceso a Internet que presenta la población.
El fenómeno de la deserción se mide a través de la matricula: si un estudiante matriculado el año anterior no se matricula en el actual, se determina que es un estudiante que ha desertado del sistema escolar. En el Perú hay más de dos millones de escolares y 800.000 universitarios.
Aunque la cifra total no es la definitiva, debido a que el año escolar continua hasta diciembre, el Ministerio de Educación ha estimado que aproximadamente 300.000 alumnos, es decir el 15% de la matrícula nacional, han dejado la escuela este año.
Impacto de la cuarentena
El 12 de marzo, después de una semana en que se detectara el primer caso de coronavirus en el país, una de las primeras medidas para frenar los contagios fue suspender las clases presenciales. Durante el confinamiento, en el mes de abril empezó gradualmente la enseñanza virtual en colegios públicos, privados y universidades.
También en ese mes fue lanzado el programa “Aprendo en casa”, con la finalidad de impartir las clases y actividades educativas a través de la televisión, radio e internet.
Para cumplir con los objetivos, una de las estrategias del Ministerio de Educación fue la de repartir 719.000 tabletas con acceso a internet a alumnos rurales y 124.000 a estudiantes urbanos para las clases virtuales.
¿Qué ha motivado la deserción?
A pesar de los intentos por asegurar la educación, la realidad de la alta informalidad laboral (70%) que predomina en el país, ha motivado a que miles de peruanos adultos y niños tengan que desafiar las medidas de prevención para poder subsistir.
Al respecto, el director regional de Educación, Mario Benavente, ha indicado:
El factor que ha llevado al alto índice de abandono educativo es el económico”, agregando, además: “Muchos, por falta de trabajo de sus padres, tienen que trasladarse al campo; muchos se van a trabajar a las minas”.
En este sentido, también el sindicato de maestros Sutep, se ha pronunciado, estimó que son más de 1 millón los estudiantes lo que este año abandonarán los estudios “porque no pueden acceder a educación remota”. Muy por encima de los 300 mil que arrojan las cifras oficiales.
Diferencias sustanciales
La deserción es un fenómeno que se ve potenciado en las zonas rurales y en estudiantes indígenas. Así mismo, la propia geografía peruana conspira contra la posibilidad de que miles de estudiantes que pertenecen a provincia reciban educación remota:
- En la Amazonía, “el porcentaje de estudiantes que no llegan a ser contactos puede llegar hasta el 30%”, según Cecilia Ramírez, directora de Educación Básica del Ministerio.
- En la zona del lago Titicaca (Puno), las personas viven en cerros que se elevaban a más 4000 metros de altura, captar las clases por celulares es prácticamente imposible, allí “más de 20.000 escolares han dejado de participar en las clases virtuales”, indicó el director regional de Educación, Mario Benavente.
- La pobreza en que vive una quinta parte de la población limita a millares de alumnos del acceso a computadoras e internet para acceder a la enseñanza virtual.
- Otro factor a tomar en cuenta en niñas y adolescentes peruanas es el embarazo adolescente. En base a la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar, a 2017, el 13.4% de las adolescentes entre 15 a 19 años estaban embarazadas o eran madres.
Reinicio presencial
Hasta el momento, el gobierno ha descartado el reinicio las clases presenciales este año, sin embargo, el ministro ha anunciado que en las vacaciones del verano austral habrá un programa de nivelación para los alumnos que se retrasaron o dejaron la escuela.
En igual sentido, Santiago Cueto, investigador principal de GRADE, ha explicado para un medio local que la deserción no es un fenómeno definitivo, existen casos en que algunos de los estudiantes que abandonan la escuela, regresan después.
Escrito por: Grupo Verona
Foto: Servindi